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Cuatro formas de evaluar propuestas

por la Generalitat y las universidades

Nota de prensa: Generalitat de Catalunya.Govern.cat

El grupo de trabajo del Consell Interuniversitari de Catalunya (CIC) plantea soluciones ante las posibles evaluaciones virtuales del curso 2019-2020. Las diferentes estrategias propuestas tienen como objetivo ser el máximo de inclusivas posible para atender la diversidad de estudiantes y garantizar que nadie pierde este curso universitario

Docencia online

En la nueva reunión que ha tenido lugar hoy en el marco del CIC —con representación del Govern (mediante la Secretaria d'Universitats i Recerca del Departament d'Empresa i Coneixement), las 12 universidades catalanas y la Agència per a la Qualitat del Sistema Universitari de Catalunya (AQU)—, el grupo de trabajo creado para definir los criterios académicos que han de regir la finalización del curso universitario en un escenario de docencia de emergencia en línea ha acordado proponer cuatro formatos de evaluación no presencial y una serie de orientaciones en función de la autonomía universitaria.

La no presencialidad no representa un impedimento insuperable en un contexto de evaluación continua

Durante la reunión de hoy y en los trabajos previos se ha evidenciado que la no presencialidad no representa un impedimento insuperable en un contexto de evaluación continua como se da en el actual Espacio Europeo de Educación Superior (EEES). En este sentido, el grupo —formado por los integrantes de las comisiones del CIC de Acceso y Asuntos Estudiantiles (CAAE) y de Programación y Ordenación Académica (CPOA)— ha elaborado «un documento con ejemplos prácticos que tiene como objetivo facilitar la tarea al profesorado universitario, así como servir de base para las directrices que establezcan cada una de las universidades en virtud de su autonomía», ha destacado la directora general de Universidades, Victoria Girona.

El grupo de trabajo también ha puesto de relieve la necesidad de que la docencia, en un contexto excepcional de no presencialidad, vele por la inclusión y la atención a la diversidad de estudiantes y, al mismo tiempo, que esta se acompañe de la necesaria corresponsabilidad e implicación de los estudiantes en su propio proceso de aprendizaje.

En cuanto a las prácticas externas y posibles excepcionalidades en el calendario académico, el grupo de trabajo del CIC se ha emplazado a una próxima reunión la próxima semana para concretar sus propuestas en un documento que seguirá la misma línea que el elaborado hoy en materia de evaluación. El secretario general del CIC, Lluís Baulenas, ha subrayado «la importancia del trabajo conjunto que se está realizando como sistema universitario catalán y la concreción de las propuestas dentro de la flexibilidad necesaria».

Propuestas prácticas de evaluación en línea

Las propuestas acordadas que se tendrán en cuenta a la hora de evaluar los aprendizajes de los estudiantes en el nuevo contexto provocado por la pandemia de la COVID-19 se han fijado alrededor de siete criterios. Estas premisas se añaden así a los principios fundamentales que el grupo ya fijó hace una semana en la línea de garantizar que ningún estudiante perderá este curso por culpa de la crisis sanitaria; la calidad académica de las enseñanzas mediante AQU Catalunya; y el respeto al principio de autonomía de las universidades (que incluye la gestión y el desarrollo de sus titulaciones oficiales y sus procesos de evaluación, así como los ajustes de los calendarios académicos).

Habrá pruebas tipo test, de desarrollo, orales a través de videoconferencia o grabación de audio y trabajos en grupo o individuales

Concretamente, el grupo de trabajo propone 4 tipos diferentes de evaluaciones en línea y una serie de orientaciones en función de la tipología de la asignatura. En cuanto a las propuestas, hay que subrayar que los formatos de evaluación a distancia que se presentan no configuran un listado exhaustivo ni suponen un imperativo a seguir necesariamente al pie de la letra en el sentido de que pueden ser combinados, ampliados o modificados en función de la casuística de cada asignatura o materia. Es un documento respetuoso con la autonomía de cada universidad.

1. Formato de prueba objetiva (tipo test)
Consiste en un cuestionario de Moodle / Blackboard / Google Classroom / SWAD / DokeOS u otras herramientas propias de cada universidad, que se autogenera seleccionando un número determinado de preguntas del banco de preguntas creadas previamente y según determinadas condiciones que se pueden especificar.

2. Formato de prueba de desarrollo por escrito
Consiste en una prueba de desarrollo por escrito que se puede elaborar mediante cuestionarios de Moodle / Blackboard / Google Classroom / SWAD / DokeOS u otras herramientas propias de cada universidad como preguntas de respuesta abierta o bien como una actividad entregándola directamente en formato PDF.

3. Formato de prueba oral
Pruebas en las que los estudiantes responde a determinadas preguntas oralmente. Pueden plantearse tanto de forma sincrónica —en conexión por videoconferencia con el profesor— como en modalidad asincrónica —grabación previa por parte del estudiante—.

4. Formato de desarrollo de casos prácticos individuales o en grupo
Pruebas en que el estudiante realiza trabajos, ejercicios, infografías, etc., sobre casos prácticos de manera individualizada o en grupo.

En relación con las diferentes propuestas, el grupo de trabajo hace una serie de recomendaciones a tener en cuenta en función de la asignatura o materia objeto de evaluación que clasifica en 4 categorías:

1. Materias que funcionan con grupos pequeños de estudiantes (40 personas o menos)

Son asignaturas que funcionan con grupos pequeños de estudiantes y articulan un proceso activo de evaluación continua. Para este tipo de materias la migración a la modalidad de evaluación «no presencial» o en línea no plantea mayores dificultades que tener que planificar las últimas entregas o actividades de evaluación desde un formato a distancia.

2. Materias con un número de alumnos importante (más de 40 personas) y donde las pruebas de evaluación final suponen un porcentaje significativo de la evaluación global

En particular, para estos grupos de más de 40 personas resultaría adecuado recurrir a un formato de prueba objetiva (tipo test) para evaluar los contenidos teóricos de la materia.

3. Materias para las que la evaluación es fundamentalmente práctica como consecuencia de su propia naturaleza y necesitan de espacios específicos como instalaciones deportivas, laboratorios, talleres, etc., para llevarlas a cabo

En estos casos se deberían valorar opciones alternativas no presenciales de evaluación. Una opción de evaluación en línea posible para las asignaturas con prácticas (no laboratorio) como podrían ser actividades prácticas de fisioterapia o de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte pasaría por que el alumnado se grabara mostrando la técnica y el desarrollo de determinado ejercicio. En el caso de asignaturas que conlleven prácticas que incluyen laboratorios, una alternativa consistiría en el estudio de casos.

Se apela a la prudencia, la racionalidad y el reconocimiento mutuo con el fin de interpretar el momento actual adecuadamente

4. Asignaturas de Trabajo de Fin de Grado (TFG) / Trabajo de Fin de Máster (TFM)

Las fórmulas de evaluación del TFG/TFM se inspiran en la metodología de la UOC y se articulan en torno a tres opciones básicas: 1) presentación y defensa del TFG/TFM asíncronas; 2) presentación y defensa del TFG/TFM síncronas; y 3) presentación asíncrona y defensa síncrona del TFG/TFM.

Criterios para fijar las propuestas de evaluación

Estas propuestas se han consensuado con base en siete criterios adoptados por los expertos, quienes consideran que nos hallamos ante una situación de Emergency Remoting Teaching y no de migración repentina y milagrosa a modelos online integrales. Por este motivo, en todo momento se ha apelado a la prudencia, la racionalidad y el reconocimiento mutuo con el fin de interpretar el momento actual adecuadamente.

1. Contexto y dimensión: racionalizar y relativizar

Hay que tener en cuenta que el periodo que abarca del inicio del confinamiento hasta el verano no supone más de tres meses de periodo lectivo y un semestre, como máximo, de periodo de evaluación. Este peso relativo y acotado del periodo de excepcionalidad debe guiar el esfuerzo de las medidas a adoptar. En este contexto es necesario trasladar a los estudiantes las pautas para seguir el proceso de aprendizaje que ya estaba previsto, pero ahora en un entorno no presencial.

2. Paternalismo frente a corresponsabilidad

Los estudiantes no presenciales deben tomar conciencia de que deben jugar un papel activo en su proceso de aprendizaje. En el nuevo escenario de excepcionalidad el alumnado también debe sentirse interpelado y motivado a modificar sus rutinas y actitudes. En último término el logro de los resultados de aprendizaje es en buena parte responsabilidad del estudiante, pero esto debe ir acompañado en todo momento de la motivación necesaria por parte del equipo docente. Conviene que los estudiantes tomen conciencia de que su generación será para siempre recordada como la del coronavirus, y será identificada y reconocida como una generación capaz de superar grandes dificultades.

3. Aprendizaje frente a control

Las medidas y adaptaciones al contexto de excepcionalidad deben estar focalizadas en priorizar y garantizar el proceso de aprendizaje y no solo el proceso de calificación. Los procesos de aprendizaje ya están definidos en las guías docentes y, por tanto, estas deben ser el punto de referencia a la hora de adecuar transitoriamente la tarea docente en un contexto de no presencialidad. Hay que definir estrategias de aprendizaje que sean acotadas, viables y retadoras.

4. Evaluación continua frente a evaluación final

En el contexto del EEES la evaluación de dichas «pruebas finales» no equivale a los antiguos exámenes finales en que se evaluaba en un solo acto académico el conjunto de la asignatura. Hoy mayoritariamente son pruebas que equivalen a entre un 20 % y un 40 % de la nota final. De este modo, la evaluación continua de los resultados de aprendizaje definidos para cada asignatura muestra que estos se alcanzan de manera continuada a lo largo del curso y, ahora, el contenido de las pruebas debe adaptarse a la situación de confinamiento. Así, por ejemplo, una prueba que permita la consulta de recursos y materiales se puede adaptar mejor al contexto de acceso a la información en la que vivimos y puede permitir una valoración más precisa del nivel competencial del alumno.

El nuevo contexto de emergencia puede suponer una oportunidad para evidenciar el desarrollo de competencias

5. Contenidos frente a competencias

En el EEES el logro competencial centra el proceso de aprendizaje y es un proceso que atraviesa todo el currículo de contenidos. Se trata de un logro gradual y no exclusivo de un periodo lectivo. De ahí que este proceso no tiene por qué verse afectado por la interrupción temporal de la docencia presencial dado que prácticamente todas las competencias se pueden adaptar temporalmente a un contexto no presencial. De hecho, el nuevo contexto de emergencia puede suponer, en algunos casos, una oportunidad para evidenciar el desarrollo y el logro de algunas de estas competencias.

6. Virtualización frente a sincronía

Hay que dosificar la sincronía de manera racional. Si bien el alumnado agradece las sesiones de videoconferencia donde el profesor explica los contenidos a aprender, hay que priorizar la sincronía con el docente para el intercambio de dudas e impresiones. En este sentido, puede ser más útil una clase magistral grabada y asincrónica y una sesión de dudas sincrónica que no una clase magistral en directo. La docencia online debe velar por que los horarios de sincronía sean compatibles con un confinamiento que en la mayoría de los casos se produce en familia. Así, hay que promover la flexibilidad y la viabilidad en las actividades que implican el contacto con el docente.

7. Generalización frente a singularidad y diversidad

En cada contexto y disciplina hay que encontrar las mejores estrategias para garantizar los procesos de aprendizaje. Sin embargo, hay que velar por que las estrategias planteadas sean lo más inclusivas posible y atiendan a la mayor diversidad de estudiantes teniendo en cuenta que existen situaciones individuales a las que hay que aportar soluciones particulares. Asimismo, en aquellos casos en que el profesorado no dispone de contenidos digitales en su materia, cabe subrayar que hay una gran variedad de recursos en abierto disponibles que se pueden conseguir con facilidad.

Las prácticas externas y las posibles excepcionalidades en el calendario académico se concretarán en una próxima reunión la próxima semana.

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