En el entorno educativo en el que nos movemos se suelen usar con frecuencia los términos aprender y estudiar de manera indiscriminada, mezclándolos como si fueran sinónimos que se substituyen mutuamente. No obstante, cada uno de ellos tiene sus particularidades y su propio significado.

Con estudiar nos referimos a la acción de ejercitar el entendimiento para alcanzar o comprender algo, aunque a veces no se consiga. Es el esfuerzo que hacemos cuando queremos comprender un tema, ya sea memorizando sus conceptos clave o releyendo varias veces con atención el contenido.

Estudiar es esforzarse para comprender un contenido

Por el contrario, aprender es adquirir conocimientos, habilidades o actitudes, ya sea por medio del mismo estudio o por medio de la experiencia. También se puede aprender leyendo libros, viendo reportajes, consultando información en Internet, oyendo la radio, dialogando con los amigos o con personas desconocidas y, por supuesto, aprendemos también de las buenas y malas experiencias personales, sociales o laborales.

Aprender es adquirir aptitudes y habilidades ya sea por medio del estudio o de la experiencia

La diferencia entre la acción de aprender y la de estudiar es que lo que uno aprende lo va adquiriendo de un modo más lento, no pensando todo el tiempo en ello, es decir, seguimos un proceso evolutiv;. mientras que estudiar, en la mayoría de los casos, es algo que hacemos con vistas a una meta determinada a medio o a corto plazo, por eso es bastante común que con el paso del tiempo, si no lo repasamos y no logramos entender e interiorizar el contenido, se nos olvide, porque como hemos dicho anteriormente, el estudio no garantiza el aprendizaje. Sin embargo, hay que tener en cuenta que en algunas ocasiones no hay aprendizaje sin estudio.

El estudio no garantiza el aprendizaje. No obstante, en algunas ocasiones no hay aprendizaje sin estudio

Con la aparición de las TIC, el concepto que más relevancia tiene en las aulas actualmente es el aprendizaje. Asignaturas como la robótica educativa o métodos educativos como el e-learning abandonan la costumbre de hacer que los alumnos memoricen la información para pasar a impulsar el aprendizaje a través de la práctica y la experimentación aprovechando las facilidades que les ofrecen las TIC.

Asignaturas como la robótica educativa o métodos educativos como el e-learning abandonan la costumbre de hacer que los alumnos memoricen la información para pasar a impulsar el aprendizaje a través de la práctica y la experimentación

Este cambio de tendencia en la educación actual se debe, sobre todo, a la revolución digital que ha supuesto la aparición de internet, puesto que los alumnos de ahora ya no necesitan memorizar páginas y páginas de información, ya que la tienen a su alcance y pueden acceder a ella en cualquier momento y desde cualquier lugar, siempre y cuando tengan acceso a internet.

Teniendo en cuenta esta realidad, hoy en día los docentes no actúan como meros transmisores de conocimientos o información, sino más bien como educadores que dotan a los alumnos de las habilidades necesarias para trabajar con las nuevas tecnologías, para discernir la información veraz de la que no lo es, para aprovechar las facilidades que internet les ofrece, para dotarlos de autonomía y empoderarlos y que sean los propios líderes de su aprendizaje.

Los docentes empoderan a los alumnos para que sean los propios líderes de su aprendizaje

No obstante, tampoco hay que prescindir del estudio, puesto que la capacidad memorística en según qué disciplinas nos permite adquirir los conocimientos de forma más rápida, como en el caso de las lenguas, la literatura o la historia.

No cabe duda de que estamos asistiendo a una transformación de la educación y a un cambio en el rol que desempeñan los docentes. Si los alumnos ya no son estudiantes sino aprendices, eso significa que los docentes serán guías de su proceso de aprendizaje, lo que se traduce en un cambio de la relación entre alumno y docente.