Lucia Ros, escritora y periodista

Marisa es una mujer joven, independiente, amiga de sus amigas. Marisa puede ser cualquier mujer que se busca a sí misma y vive la vida sin manual, su instinto y sus ganas de enarmorarse la llevan a precipitarse en una relación que casi acaba con ella. 

Así presentamos la primera novela de Lucía Ros, Cartagena 1992, periodista que  se lanza a la literatura con una obra que nos confiesa empezó cuando era una adolescente. 

¿Por qué utilizas la estructura de diario cuando existe narrador en tu obra? 

Esta historia  comencé a escribirla cuando tenía quince años. Como es de esperar la acabé enseguida y la guardé en un cajón. Años después me puse a leerla y casi muero del infarto ¡Nada tenía sentido! Comprendí que no es fácil crear una historia de tu loca imaginación y encima transmitir al lector todo lo que quieres expresar. He corregido la novela muchas veces, y no paré hasta que estuve orgullosa del resultado. En la última corrección quise que Marisa tuviera su propia voz, no solo la del narrador que en ocasiones queda muy lejana para el lector, ella es sin duda la que marca su ritmo en la historia y por eso le di una pincelada más fuerte a través del diario.

¿Cómo presentarías a Marisa a un futuro lector? 

Marisa es una persona normal. Con sus tonterías, sus miedos, sus alegrías… Todo lo que puede sentir y experimentar una persona en su día a día. No es como esas heroínas de las novelas de hoy en día que saben hacer de todo y todo se les da bien. Porque la perfección no existe. Lo bonito es aprender de cada error, de cada fracaso y saber seguir adelante. Si todo en esta vida fuera tan sencillo, el mundo sería demasiado aburrido. Si cada cosa que quisiéramos la tuviéramos al alcance de la mano ¿De que serviría esforzarnos? Ni siquiera lo intentaríamos.

Para mí, Marisa es una gran compañera de viaje. Es una mujer atrevida y luchadora en ciertas ocasiones y casi una niña infantil en otras. He compartido con ella todas sus locuras, sus dudas y sus anhelos. Se merece que su historia vea la luz y que los lectores disfruten con ella tanto como yo lo hice mientras escribía.

Mujer, amigas y familia. ¿Consideras tu obra para un público femenino? Qué le dirías a un posible lector masculino para que lea tu obra.

Mi obra no está dirigida a un género. Cuando me puse a corregirla de una forma más seria solo quise crear algo especial, algo con lo que las personas pudieran identificarse. El día a día puede ser muy monótono, pero sin saber cómo un simple instante puede cambiarlo todo para siempre, mi obra es como la vida misma. Porque ¿Quién no ha sufrido por amor? ¿Quién no ha dudado por lo que sentía hacia dos personas? O ¿Quién no ha dejado todo de lado por disfrutar de esos instantes de felicidad? El amor es así, alocado, tierno, doloroso… Todos hemos sufrido alguna vez por amor y eso es lo que refleja la historia de Marisa.

Seguramente al público femenino le llame más por ser una historia de amor. Sin embargo, a todo aquel que lea este tipo de género le va a gustar. Los hombres también pueden disfrutar de ella, aunque se centre en un personaje femenino (y sus dos amigas), también tiene momentos cómicos, momentos de tensión, momentos raros. Es decir, si te gusta la lectura amena, divertida y con un buen final, esta es tu novela.