La digitalización es un hecho inevitable. Precisamente este año todos nos hemos topado con esta realidad, y especialmente en el mundo educativo hemos visto puestas a prueba nuestras habilidades digitales durante el confinamiento, provocado por la pandemia de la COVID-19. Maikel Blanco Merayo, docente y profesor de Tecnología en Cataluña, analiza en el siguiente artículo el proceso forzoso de digitalización que han tenido que hacer los colegios y los institutos durante la cuarentena.

El 9 de junio del año 2011 se presentó en Cataluña un nuevo programa de digitalización de las escuelas, eduCAT2.0, donde quedaba integrado el anterior proyecto eduCat1x1. Este segundo programa otorgó más libertad a los centros para decidir el uso más efectivo de las tecnologías digitales, a la vez que permitía compatibilizar el libro de papel con los recursos digitales. Sin embargo, un año después, en abril del año 2012, se hacen recortes en educación y este proyecto queda afectado y sin financiación.

Ocho años más tarde de la aplicación de este programa, la crisis sanitaria provocada por la COVID-19 vuelve a poner bajo el punto de mira la digitalización del entorno educativo, aunque las escuelas continúen teniendo un panorama dispar y cada centro dependa de los recursos que tenga a su alcance.

Cuando en marzo de este año 2020 el gobierno decreta el estado de alarma y el confinamiento total de la población, los colegios cierran. Desde el Departament d'Ensenyament se pide continuar dando servicio de manera telemática, pero la realidad pone sobre la mesa muchos interrogantes:

• ¿Todas las escuelas pueden ofrecer este servicio?

• ¿Los profesores disponen de conocimientos suficientes para hacerlo?

• ¿Hay recursos disponibles?

¿Qué falló?

Los recursos digitales disponibles en internet para uso educativo eran abundantes, de hecho, en muchos casos los profesores ya los empleaban desde hace tiempo, pero lo que aún no sabían utilizar mucho eran las videollamadas. Estas fueron un punto clave para la docencia en línea en el confinamiento, una metodología sincrónica que nos permitía comunicarnos y aclarar dudas de manera rápida, tanto de manera unipersonal como grupal.

Videollamadas, punto clave para la docencia en línea durante el confinamiento

Dentro de estas plataformas de recursos educativos podríamos destacar dos tipos: las de gestión de escuelas que, además de proporcionar servicios de gestión y administración, poco a poco han ido incorporando entornos de aprendizaje, como Clickedu y Alexia; y otras puramente de aprendizaje, como Google Classroom, Moodle, etc. Estas últimas son totalmente gratuitas y de fácil accesibilidad. El uso no es obligatorio, pero ayuda muchísimo a crear y compartir materiales digitales con los estudiantes, ofreciendo un control mucho más preciso de cada alumno.

Igualmente, todavía hay una parte de los docentes que utilizan recursos más básicos, como las carpetas compartidas o el correo electrónico. Este último es lo más fácil de usar pero lo más difícil de controlar.

Correo electrónico, fácil de usar pero difícil de controlar

El uso habitual de estas plataformas por parte de los docentes y las familias ha comportado ventajas e inconvenientes: la principal ventaja de la proliferación de estas plataformas ha sido la diversidad y rápida extensión, pero esta diversidad también puede ocasionar inconvenientes, sobre todo si el centro no unifica las herramientas disponibles y cómo utilizarlas, pues el alumnado se puede sentir perdido y desorientado, especialmente en una docencia a distancia donde los pautas deberían estar muy marcadas y definidas desde el principio.

El hecho de que unos entreguen los trabajos como documentos compartidos, otros en  papel, otros cuantos en Moodle o en Clickedu, Google classroom, etc., no ayuda a un buen funcionamiento. Lo mismo ocurre con las múltiples herramientas de videoconferencia, los criterios deberían de estar muy bien marcados y definidos. No es correcto que un alumno tenga que conectarse mediante Teams, Meet o Zoom, etc., en función de la tecnología de que disponga el profesor. Todas las herramientas son buenas, pero se debe marcar un criterio, e intentar ser fiel a una metodología común en todo el centro.

Para evitar la frustración del profesorado y del alumnado en el dominio de las herramientas digitales, el centro debería establecer un plan digital donde aparecieran de manera clara las herramientas disponibles y cómo utilizarlas. Este plan debería ser válido, mínimamente, durante toda una etapa, evidentemente adaptad a la edad y a la complejidad del curso. Hacerlo de esta manera permitiría que los alumnos tuvieran muy claras las directrices acerca de cómo trabajar y cómo funcionan las herramientas, y no como ocurrió en el primer confinamiento, cuando la adaptación fue una fuerza natural e intuitiva.

El centro debería establecer un plan digital donde aparecieran de manera clara los herramientas disponibles y cómo utilizarlas

Para lograr el éxito en la educación telemática hay muchos factores a tener en cuenta, pero uno de los factores clave es el acompañamiento digital. Uno de los errores típicos en las escuelas es disminuir las conexiones con los alumnos más pequeños, que a menudo son los que más las necesitan, ya que son los que tienen menos herramientas, recursos y conocimientos para comunicarse con sus compañeros y con el profesorado. Leerle un cuento, explicar un ejercicio o simplemente responder dudas, siempre es mejor que lo haga el profesional. Sufrimos por las horas que pueden pasar delante de un ordenador con una videoconferencia pero a menudo pasan más tiempo delante de un smartphone o de una consola.

Estudiar a distancia no es impedimento para valorar los resultados académicos. De hecho, han comenzado a aparecer los primeros estudios, como el realizado por unos investigadores del centro tecnológico Eurecat, de la Universidad Autonóma de Madrid, donde se constata un incremento significativo del rendimiento durante el confinamiento. «El porcentaje de aprobados ha mejorado un 20 % pasando del 70 al 90 % y el número de alumnos que se han presentado a las pruebas también ha aumentado en un 10 %, del 85 al ​​95 %». Además, el tiempo confinados en casa, sin posibilidad de salir, ha ayudado en algunos casos a que algunos alumnos hayan dedicado más tiempo a las tareas y al estudio, y que se haya visto un incremento de matriculaciones online.

Uno de los errores típicos en las escuelas es disminuir las conexiones con los alumnos más pequeños

Son muchos los aspectos a mejorar en el camino hacia la digitalización efectiva: un posible problema en la digitalización de los centros ha sido la falta de financiación y de ayudas económicas para la adquisición de equipos. La falta de ayudas a los centros para la finalización del proyecto eduCAT2.0 ha hecho que no todas las escuelas estén en igualdad de condiciones, provocando una brecha digital en escuelas con pocos recursos, acceso a ordenadores, PDI, internet de calidad, etc.

 El recurso más importante que hay que tener presente, asistir y potenciar, es la persona que hay detrás

Y por último, y no menos importante, la formación del profesorado: podemos tener recursos, muchos de ellos gratuitos, pero si no sabemos cómo funcionan, no sirven de nada. Durante y después de la pandemia han aparecido formaciones TIC en todas partes, es evidente que su demanda se ha incrementado de manera importante y seguramente será un elemento muy importante para este segundo empuje digital que está a punto de llegar. Tal como finaliza el informe anteriormente mencionado, una directora dice: «aparte de la financiación que todo proyecto exige, el recurso más importante que hay que tener presente, asistir y potenciar, es la persona que hay detrás».

Tener recursos pero no saber cómo funcionan no sirve de nada

Gran parte de la comunidad educativa ve claro que las reglas del juego han cambiado. Con toda certeza esta situación tendrá repercusiones en el futuro. Ha puesto de manifiesto que no podemos dejar atrás la digitalización de la educación y esta nos ha mostrado que en este momento tenemos ciertas debilidades que se deben mejorar, como la inversión de las escuelas en recursos, infraestructuras, maquinaria y formación constante del docente.

Referencias:

Escuela 2.0. Iniciativa de innovación estatal que pretende poner en marcha las aulas digitals del siglo XXI.

https://www.lamoncloa.gob.es/Paginas/archivo/040409-enlace20.aspx

eduCat1x1. Proyecto que promueve la digitalización de las aulas catalanas.

https://www.vilaweb.cat/noticia/3849329/20110217/leducat-1x1-radiografia-projecte.html

 eduCat2.0. Los centros deciden el uso más efectivo de las tecnologías digitales para la mejora del aprendizaje.

 https://secundaria.info/portal/article.php?sid=20110610092146