Hablamos con Ángel Terrón, psicólogo y director de Educ-at, una entidad psicoeducativa especializada en TDA/TDAH (www.educatdah.com). Tras sus estudios de Psicología y después de haber experimentado en su época de niño y adolescente muchas de estas dificultades decidió especializarse en este trastorno junto con su compañero Alberto Jiménez, y así nació Educ-at.  Actualmente son más de 16 psicólogos especializados en TDA/TDAH y trabajan con 120 familias a nivel domiciliario (es muy importante trabajar en el contexto habitual de estos chicos y chicas). Actuan en bloques de dos horas una vez a la semana y tratan de llevar a cabo una intervención integral incidiendo en el ámbito académico (dotándoles de estrategias mediante las cuales sean capaces de solucionar las demandas académicas), emocional, social, conductual y familiar.

Ángel, recuérdanos qué es el TDAH y qué características tiene.

El TDAH es el trastorno por déficit de atención que presenta tres síntomas predominantes:

• Déficit de atención.
• Impulsividad.
• Hiperactividad.

Es el trastorno más prevalente en niños y adolescentes pero todavía es un gran desconocido. Otros síntomas menos conocidos pero que encontramos en plena sesión son la inmadurez, la falta de desarrollo a nivel emocional y sobre todo la baja autoestima (no siendo este un síntoma asociado al trastorno sino a la falta de capacidad que nuestros pacientes interpretan tener). Y es que, generalmente, se sienten incapaces de estar al mismo nivel académico que sus compañeros o interpretan disponer de menos capacidades para relacionarse con los demás, ser comprendidos, etc. (no en todos los casos).

Inmadurez, falta de desarrollo emocional y baja autoestima son otros síntomas menos conocidos

¿Cómo viven los niños y niñas que tienen TDAH la situación de confinamiento?

Precisamente por la sintomatología anteriormente comentada muchos viven peor la situación de confinamiento actual.

Desglosando un poco más todo ello, en el caso de los que tienen síntomas más hiperactivos llevan peor la escasez de movimiento que muchas de las viviendas actuales ofrecen (casas de 70-80 m2 por término medio).

Por otro lado, la falta de desarrollo a nivel emocional (relacionada con la baja tolerancia a la frustración que muchos padecen) hace que síntomas como apatía, cansancio, tristeza o aburrimiento (que muchos hemos sentido en estas fechas) los gestionen peor.

También la falta de base o las dificultades a nivel atencional son aspectos que están suponiendo que muchos de ellos no estén pudiendo responder a las demandas académicas de forma eficaz.

La falta de atención complica responder a las exigencias académicas de forma eficaz

Es importante salir a la calle para un TDAH. ¿Por qué? 

Sí, es necesario especialmente para los niños y niñas con TDAH. Tras tanto tiempo confinados es importante que puedan salir a la calle y liberar energía, tener un mayor nivel de estimulación o simplemente cambiar de contexto.

Bajo mi punto de vista, deberían haber sido de los primeros en comenzar la desescalada.

¿Qué pautas aconsejarías a madres y padres de niños con TDAH?

En el contexto actual, los consejos a las madres y los padres principalmente tienen que ver con el concepto de flexibilidad. Esto puede parecer contrario a lo que planteamos de manera habitual, ya que en periodos de «normalidad» siempre pedimos ser estrictos ante la implantación de normas, límites y pautas de actuación.

Hemos de entender que ahora mismo, por ejemplo, el control de la tecnología se debe flexibilizar (sin pasar al extremo contrario) y, de la misma manera, debemos ser más pacientes y evitar caer en penalizar síntomas relacionados con el trastorno (impulsividad o inmadurez).

Algunos padres y madres nos están planteando picos de conductas disruptivas pero, en su mayoría, estos tienen que ver con la falta de estimulación y la cantidad de tiempo que están en casa.

Todo TDAH funciona mejor con ciertas pautas, pero excepcionalmente hay que ser más flexible durante el confinamiento

Y a los adultos con TDAH, ¿qué pautas les recomiendas?

Para todo adulto, pero especialmente para aquellos con TDAH, este tiempo también se ha de entender como una posibilidad de desarrollo personal.

La lectura de libros de autoayuda, la creación de autorregistros, la reflexión sobre aquellos comportamientos o situaciones que deseamos cambiar o la comunicación con un profesional de la psicología son cuestiones para las que ahora mismo disponemos de mayor tiempo.

Por otro lado, es importante que no se separen por completo de hábitos y rutinas previamente adquiridos, ya que todo TDAH funciona mejor con ciertas pautas.

¿Crees que las medidas de distanciamiento social que vamos a tener que adoptar toda la sociedad pueden ser un problema para un niño con TDAH?

Efectivamente, las medidas de distanciamiento social que vamos a tener que abordar van a suponer un problema mayor para los TDAH. La impulsividad en sus conductas, que les impide en muchas ocasiones elaborar una respuesta adecuada, puede hacer que «sin querer» se salten algunas de las normas planteadas.

Por otro lado, la inmadurez puede hacer que dichas normas las vean ciertamente como innecesarias y se las salten.

También hay que entender que los reforzadores sociales y afectivos para los niños y niñas con TDAH son muy importantes y, al igual que gran parte de los hábitos de vida a los que estábamos acostumbrados, estos también van a cambiar (y posiblemente tardarán más tiempo en adaptarse a ellos).