Inicio Salud y psicología ¿Qué puede hacer o qué no, sin los padres, un adolescente?

¿Qué puede hacer o qué no, sin los padres, un adolescente?

Incongruencias en las potestades permitidas y las negadas por ley

La adolescencia es un periodo de grandes cambios físicos y eso produce inseguridades que pueden llevar a los jóvenes a tomar decisiones en muchos aspectos de su cuerpo físico y de su futuro,  que les condicionarán para el resto de sus vidas. Los padres  desconocen qué está permitido y qué no según la legislación  española en diversos ámbitos.

Hacemos una lista según la edad del adolescente de lo que les está permitido, es decir todo lo que puede hacer sin necesidad de autorización paterna:

14 años:

  • Conducir un ciclomotor.
  • Hacer testamento.
  • Casarse.

16 años cumplidos:

  • Someterse a un tratamiento médico.
  • Interrumpir un embarazo.
  • Aceptar cualquier intervención quirúrgica ( con excepción de las técnicas de reproducción asistida y los ensayos clínicos).
  • Tener relaciones sexuales con un adulto.

Sin embargo NO pueden:

  • Abrir una cuenta corriente.
  • Conducir coches ni ningún tipo de motocicleta.
  • Votar.
  • Tatuarse o ponerse un piercing.
  • Ser titulares de un seguro de vida o de ahorro.

 

Resulta prácticamente increíble que la ley autorice a casarse pero no a votar. Que puedan decidir modificar su cuerpo  a través de intervenciones como aumento de pecho u otras operaciones de cirugía estética y sin embargo no se les permita hacerse un tatuaje sin ir acompañados de los padres.  O bien, que puedan realizar un acto jurídico y con consecuencias económicas como es un testamento y contradictoriamente no pueden ser titulares de una sencilla cuenta corriente.

 

La mayoría de padres desconocen la legislación y suelen aplicar el criterio del diálogo y la negociación con los adolescentes intentando poner en una balanza los pros y contras de cada decisión pero se debería realizar una profunda reflexión sobre dónde queda la autoridad de los padres en frente  del desequilibrio  y desajuste de lo que la ley entiende como responsabilidad de un menor.

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