Superdotados, víctimas del sistema educativo tradicional

Los chicos superdotados, a pesar de tener capacidades intelectuales mayores a los demás, pueden ser los primeros afectados negativamente por el sistema educativo.  La Organización Mundial de la Salud afirma que un 2% de la población del mundo tiene una inteligencia por encima de la media, y en España, mediante un estudio realizado en la Comunidad Valenciana, se puede determinar que el porcentaje no varía demasiado: de 11.000 alumnos un 2,3% demostraron serlo.

Lo que diferencia a un joven superdotado varía según la organización que lo defina. FANJAC establece que se tratan de niños con “capacidades cognitivas muy por encima de lo que es normal para su edad”, mientras que el Ministerio de Educación y Cultura y Deporte de España añade a esto que sus capacidades se destacan “en una o en varias áreas de la conducta humana”. Lo cierto es que a la hora de ser medido por test de coeficiente intelectual, la capacidad cognitiva se considera como “superior” solo cuando supera una puntuación de 140 puntos.

¿Y qué ocurre con estos chicos de talentos excepcionales en España?

El principal problema es que falla la detección. La fundación El Mundo del Superdotado advierte que en el país, hay más de 160.000 niños superdotados que no han sido señalados como tales, y si se habla de alta capacidad, la cifra llega a ser de un 10% de jóvenes sin detectar.

Esto lleva a que estos chicos se conviertan en el grupo olvidado de los alumnos, con necesidades que muchas veces no son cubiertas por el sistema educativo tradicional. Carmen Giménez Fernández califica a este colectivo como un grupo de riesgo en la Revista de Educación. En esta afirma que estos jóvenes superdotados, cuando no son identificados como tales, se convierten en “un grupo sin conciencia de su identidad, recursos y obligaciones dado que la escuela no contempla sus necesidades especiales”.

FANJAC advierte que la detección temprana de los superdotados puede llevar a que se adapten mejor a la vida escolar y familiar: “cuanto antes conozcan los padres y los profesores si un niño tiene altas capacidades o es superdotado será mejor, pues podrán atenderlo y educarlo más adecuadamente”. En este caso, la adaptación curricular a sus capacidades se vuelve esencial. Lo primero que se recomienda es la aceleración de cursos en la escuela, donde el joven podrá interactuar con chicos que se asimilan más a su edad mental. Otro método efectivo es involucrarlo en programas de enriquecimiento para superdotados, que puedan desafiar su inteligencia e introducirlo a pares con capacidades similares.

Si estos niños son atendidos debidamente, su potencial es ilimitado. Países como Estados Unidos ya ofrecen métodos de detección y acompañamiento dedicados a explotar positivamente sus capacidades. Pero si sufren de negligencia por parte del sistema educativo, se puede ver reflejado en la falta de adaptación a la sociedad, fracaso escolar, y falta de oportunidad para demostrar todas las posibilidades que les ofrece su ingenio.

Para más información:

Web de FANJAC

Web del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte de España

Web de fundación El Mundo del Superdotado