Dejarlos volar sin perder de vista el suelo

Septiembre se acaba y con él todos los colegios y universidades habrán iniciado un nuevo año académico. Un nuevo camino lleno de retos, de ilusión y también de miedos; Miedos para los alumnos, profesores y siempre para los padres y madres que ven cómo el verano ha cambiado al pequeño niño que acabó el curso escolar anterior.

Sin duda la enseñanza está evolucionando y se habla de neurociencia, de aprendizaje por proyectos, de enseñar a través de las emociones, de robótica y electrónica pero la profesión de padre y/o madre sigue estando en el aire. Porque no hay manual de instrucciones en esto de acompañar en el crecimiento a otra persona.

Ser madre o padre es lo más parecido a ser un volador de cometas. Sí, lo difícil es hacer que despeguen, que vayan hacia arriba controlando el ímpetu del aire para que no los lance contra el suelo. Sostener dejando ir, a la vez,  esa ansiada libertad. Un vuelo vertical contra el sol  tensando las cuerdas que nos enseñan a usar las corrientes a nuestro favor. Tu hijo despega hacia un destino que no intuyes ni imaginas, solo puedes ver sus movimientos alegres. Entretejemos su destino a golpe de hilo de cariño y de disciplina por igual.

Ahora las familias saben más, saben que ya no es necesario estar sentado para aprender las tablas de multiplicar, podemos inventar canciones o hacer juegos cortando papel y preparando retos divertidos mientras cenamos. Que no pasa nada si nuestro hijo o hija aprende a leer más tarde y lo hace más lento. Ha llegado el momento que nos sentemos como padres y madres, no a repasar la lección sino a aprender de nuestros hijos. Que nos inspiren ellos a nosotros con sus ideas y sus miradas críticas a todo lo que nos rodea. Cuando estemos cansados y no sepamos qué hacer o decir, podemos dormirnos a su lado mientras ellos miran algún vídeo en internet. Porque no existe un modelo de padre o madre perfecto, no hay reglas de juego en ese vuelo de cometas. Todos estamos en el aire, el secreto es permanecer juntos en este vuelo. ¡Feliz curso escolar 2018-2019!

Ángels Gallardo-Redactora Editorial

@angelesdefels