Las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU) constituyen uno de los pasos relevantes en la vida de todo estudiante. Actualmente son más de 45 000 personas las que acceden anualmente a las universidades catalanas mediante esta vía de acceso.

Desde su creación, hace más de cuatro décadas, estas pruebas (conocidas tradicionalmente con el nombre de selectividad) han consistido en 5 exámenes de la parte común, que es obligatoria, y una fase específica para quien quiera subir la nota hasta 14. Sin embargo, en verano del año pasado el gobierno estatal ha presentado una nueva reforma de este modelo, con el fin de adaptar la prueba al formato de educación por competencias que promueve la nueva ley de educación (LOMLOE).

La propuesta de reforma, que será aplicada en 2028, presenta las siguientes características:

En primer lugar, contará con dos fases, la de acceso y la de admisión, cada una de las cuales tendrá dos ejercicios. La fase obligatoria tendrá sólo dos exámenes: la prueba de madurez que evalúa las competencias lingüísticas y la madurez académica, y una asignatura de la modalidad específica del bachillerato escogido, mientras que la fase de admisión, que es similar a la fase específica actual, sólo servirá para subir nota, con una o dos asignaturas de propia elección.

Menos exámenes y más tiempo para las pruebas

Además, todos los examinados de una asignatura harán el mismo examen, por tanto se elimina la posibilidad de elegir entre opción A y opción B, y se incrementa la duración de cada prueba de los 90 minutos a los 105.

Los ejercicios de la nueva selectividad tendrán un enfoque competencial, con los que se busca evaluar la capacidad de comprensión del estudiante y el pensamiento crítico. En cuanto a la prueba de madurez, la principal novedad de la nueva selectividad es que constará de un dosier formado por una serie de documentos (textos, imágenes, infografías, gráficos, tablas, audiovisuales, etc.) que girarán en torno a un mismo tema. Con este material, el alumnado deberá realizar un análisis desde diferentes perspectivas y responder a tres tipos de preguntas: cerradas, semiconstruidas y abiertas, que estarán redactadas en castellano, inglés y la lengua cooficial, y que deberán responderse en el idioma que se pida.

La evaluación por competencias se incorporará de forma gradual a las PAU

Si bien la aplicación total del nuevo modelo no tendrá efecto hasta dentro de 5 años, el período de transición comenzará el próximo curso, y consistirá en la incorporación gradual de la evaluación por competencias. Así pues, de 2024 a 2027 las PAU tendrán el mismo formato que hasta ahora: 5 pruebas en la parte común, que es obligatoria, y una fase específica para quien quiera subir la nota hasta 14. Los cambios serán discretos para dar tiempo a estudiantes y profesorado a adaptarse al nuevo modelo. Evaluar por competencias exige un cambio profundo de la forma de enseñar y aprender, por eso el ministerio ha optado por que se vaya filtrando poco a poco este modelo a las pruebas con el objetivo de que los alumnos discurran más y sean más creativos .

«Las pruebas en Cataluña ya son muy competenciales»

Para Cataluña, el modelo competencial no será una novedad, ya que según afirman desde el departament d’Educació y desde el de Recerca i Universitats, «las pruebas en el período transitorio 2024-2027 serán muy parecidas a las actuales, porque las pruebas en Cataluña ya son muy competenciales».

El cómputo de la nota seguirá como hasta ahora. Las PAU supondrán un 40 % y el bachillerato, un 60 %. De ese 40 % de la selectividad, un 60 % corresponderá a la prueba de madurez (los exámenes de las asignaturas comunes, como inglés e historia) y el 40 % restante dependerá de la prueba de modalidad (las asignaturas de las especialidades en bachillerato).

En cuanto a las correcciones, según el borrador presentado por el Ministerio de Educación y Formación Profesional el estudiante tendrá la opción de pedir una segunda corrección o realizar una reclamación. La reclamación elimina la posibilidad de solicitar la segunda corrección, e implica la realización de un segundo cálculo de las calificaciones.

Habrá una tercera revisión en aquellos casos en los que la diferencia entre las primeras dos correcciones sea de 2 puntos o más

En caso de que se opte por la revisión, se calculará la nota con base en la media aritmética entre las dos calificaciones, excepto si existe una diferencia de 2 puntos, en cuyo caso se procederá a una tercera corrección.

Por último, el acceso a la universidad seguirá manteniendo la misma normativa. «La nueva PAU no cambiará el modelo de admisión en las universidades. Continuará habiendo ponderaciones que, en Cataluña, se establecen de forma colegiada. Es decir, una misma materia pondera de la misma forma para acceder a cualquier grado de las universidades que participan en el sistema de preinscripción», aseguran desde el departament de Recerca i Universitats.