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Universidad gratis, ¿sí o no?

¿Cuál es la mejor fórmula para reducir la desigualdad social desde la educación?

La educación universitaria es uno de los privilegios todavía inaccesibles para buena parte de la población. El precio de las matrículas es una de las principales barreras que complican el acceso. Han sido múltiples las soluciones propuestas, y una de las más debatidas es la gratuidad universal de la educación superior.

Los defensores y detractores de este posicionamiento han expuesto los claroscuros de la gratuidad universal aludiendo a casos reales como los de Finlandia y Alemania, modelos de éxito; o como Reino Unido, Francia o Estados Unidos, para posicionarse en contra.

Acceder a la educación universitaria garantiza mayores oportunidades laborales y mejores salarios

Los beneficios de la educación universitaria son sobradamente conocidos: las tasas de empleo de los jóvenes aumentan a medida que aumenta su nivel de formación; y a mayor nivel formativo, mayor retribución económica y mejores opciones laborales. De hecho, la educación universitaria se contempla como una garantía para el futuro, pues a medida que la ciencia vaya dando pasos agigantados en la investigación tecnológica, irán desapareciendo muchos puestos de trabajo automatizables y aparecerán muchos otros más que requerirán de conocimientos y habilidades superiores, por lo que en la próxima década las posibilidades de conseguir empleo para los jóvenes dependerán, sobre todo, de lo bien cualificados que estén.

La educación universitaria gratuita es una opción por la que han optado más de 10 países en Europa, algunos con resultados satisfactorios y otros no tanto. En el resto de países la fórmula va variando: desde quienes conceden créditos universitarios a los estudiantes que deberán devolver una vez consigan empleo, como en el caso de Reino Unido y Estados Unidos, hasta quienes subvencionan parte del precio, dejando a cargo del estudiantado el pago de una parte, como sucede en España.

Hay quienes consideran que la educación universitaria gratuita no es sostenible

En la actualidad, esta política de gratuidad universal o de subvención de gran parte del gasto implementada por la mayoría de los Estados europeos está siendo cuestionada por algunos de ellos por considerarla insostenible a largo plazo, pues se argumenta que este sistema agotará las arcas estatales.

Pros y contras

Al respecto, en un vídeo publicado por el canal de YouTube VisualEkonomic, «¿Por qué la universidad gratuita perjudica a los pobres?», se comparan las estadísticas universitarias de Francia (uno de los países que más subvenciona la universidad) con Estados Unidos y Reino Unido (que cuentan con los sistemas universitarios más privatizados). En él se argumenta en contra de la gratuidad, por considerar que «el precio no es la causa de la desigualdad».

Según se muestra en el vídeo, en Estados Unidos 9 de cada 10 hijos de familias ricas acceden a la universidad, y tan solo 3 de cada 10 de los pertenecientes a familias pobres lo logran; un resultado semejante al mostrado en Francia, a pesar de que la matrícula universitaria en este país apenas alcanza los 600 euros, frente a los 9000 dólares de EEUU.

Estudiar en la universidad conlleva otros gastos que pueden dificultar el acceso, además de la matrícula

Otro punto en el que ponen el foco desde VisualEconomik es el coste que conlleva estudiar en la universidad, aparte de la matrícula: gastos como el alojamiento, el transporte, la comida y el material académico pueden suponer una barrera al estudio. Si bien en Francia las estadísticas muestran que «9 de cada 10 hijos reciben ayuda de sus padres, los hijos de las familias más pudientes pueden recibir ayudas de hasta 10 000 euros, mientras que las menos tan solo alcanzan a apoyar a sus hijos con 3000 euros», señalan. Este dato muestra la diferencia del nivel de vida que pueden llevar unos y otros en la universidad, y cómo el acceso a esta también se puede ver limitado por los gastos que conlleva la estancia, independientemente del precio de la matrícula.

Según los analistas de VisualEconomik, «si los hijos de las familias de bajos ingresos no van a la universidad es por el fracaso anticipado, pues a medida que crecen y continúa la necesidad familiar aumentan las posibilidades de abandonar el sistema educativo para ir a trabajar». De hecho, consideran que «la clave está en la atención y el apoyo desde la infancia, puesto que la pobreza de una familia puede llegar a influir en el desarrollo académico desde parvulario».

En este punto aluden al concepto de desigualdad dinámica, según el cual «si las clases más pudientes tienen acceso a educación subvencionada, luego también tendrán acceso a mejores puestos de trabajo, lo que hace que la desigualdad entre clases se incremente».

Inglaterra abandonó el sistema universitario gratuito para dedicar recursos a prevenir el abandono escolar temprano entre las familias de clase baja

El caso de Inglaterra es uno de los mejor valorados por VisualEconomik, ya que desde 1998 pasó de un sistema universitario gratuito a un sistema totalmente privado con matrículas de hasta 9000 libras esterlinas, y gracias a ello consiguió un mayor acceso a la universidad de la clase media y baja, proporcionándoles créditos estudiantiles estatales libres de riesgo, becas de alojamiento, transporte y manutención; y sobre todo, dedicando más recursos a reforzar la enseñanza básica para evitar el abandono temprano por falta de recursos.

Otras de las desventajas mencionadas por los críticos de la gratuidad universitaria son la pérdida de la calidad de la enseñanza, el exceso de graduados universitarios que realizan trabajos para los cuales no es necesario tener titulación, y la sobredemanda que incrementa el gasto público.

Por contraposición, a favor de la gratuidad se argumenta que conduce a una fuerza laboral más educada y productiva, a una mayor innovación y crecimiento de la productividad, garantiza la igualdad de oportunidades, genera profesionales más especializados en las nuevas áreas de trabajo, y proporciona a los jóvenes mayor capacidad económica para hacer frente al coste de vida actual.

Casos de éxito

Si bien en el vídeo de VisualEconomik se muestra una perspectiva interesante de los riesgos de la educación universitaria gratuita, los resultados obtenidos en los países nórdicos nos muestran que una educación gratuita de calidad e igualitaria es posible. El caso de Finlandia, referente mundial en educación, es el mejor ejemplo.

Finlandia logra ser referente en educación con un sistema educativo gratuito desde primaria hasta la universidad

La educación pública es el pilar fundamental del sistema finlandés, así como sus maestros, que están altamente valorados. La educación es gratuita e igualitaria en todos los niveles obligatorios y opcionales, y la atención sanitaria, el servicio de comedor y el material escolar son responsabilidad del Estado.

Los resultados del Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos (PISA) muestran que edición tras edición Finlandia permanece en las primeras posiciones del ran​king, como resultado de un sistema educativo que garantiza todos los recursos a su alumnado desde parvulario hasta la universidad.

Otro de los países con resultados exitosos al tener educación universitaria gratuita es Alemania, conocido por su sistema de educación dual, que combina la educación en la escuela con la formación práctica en el lugar de trabajo. Este enfoque permite a los estudiantes adquirir habilidades y experiencia laboral mientras continúan su educación formal. Aunque, a diferencia de Finlandia, en Alemania las diferencias socioeconómicas están bien marcadas y eso influye en el rendimiento de los alumnos. A pesar de ello, los resultados de sus estudiantes no dejan de superar las medias globales, y las bajas tasas de abandono escolar y de paro juvenil son la envidia de muchos países.

A pesar del éxito de estos países, la propuesta de fondo no puede ser solamente gratuidad en la educación universitaria, puesto que ello requiere una inversión sustanciosa y continua para garantizar la calidad de la enseñanza, lo que lleva a plantear una reforma tributaria y un replanteamiento de la inversión en educación, focalizando la inversión en los primeros años de escolarización y en la permanencia del alumnado en el sistema educativo para poder tener más oportunidades de alcanzar el objetivo de la educación superior.

Fuentes:

https://www.youtube.com/watch?v=upI5NP9fb5g

https://www.globaleducationparkfinland.fi/es/sobre-global-education-park-finland/sistema-educativo-de-finlandia#:~:text=Nos%20sentimos%20orgullosos%20de%20un,superior%20es%20gratuita%20en%20Finlandia.

https://www.universia.net/es/actualidad/orientacion-academica/13-paises-europa-donde-universidad-gratuita-1137562.html

https://www.educacionyfp.gob.es/inee/dam/jcr:34e47eaa-3bf6-4334-9ef5-604d43f59b9f/panorama-2022-digital-def.pdf

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